Camino de los Arrieros
Camino de los Arrieros toma su nombre de un antiguo sendero que comunica los pueblos de los Arribes del Duero, una ruta histórica utilizada por los pastores en sus desplazamientos estacionales.
Este vino es el resultado de un meticuloso trabajo en viñedos centenarios, donde se cultivan variedades autóctonas como la Juan García, la Rufete, el Tempranillo, el Verdejo negro y el Bastardillo chico, entre otras. Gracias a una crianza cuidadosamente medida en barricas de gran tamaño.
Categoría | |
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Región | |
Bodega | |
Presentación | |
Graduación | |
Tipo de uva | Tempranillo, Mencía, Garnacha tintorera, Rufete, Juan García |
Max. Puntuación Parker |
Información sobre Camino de los Arrieros
Variedades:
Juan García % No especificado
Tempranillo % No especificado
Garnacha tintorera % No especificado
Mencía % No especificado
Rufete % No especificado
Características:
Camino de los Arrieros es un vino tinto plurivarietal elaborado con las variedades de uvas Juan García, Tempranillo, Garnacha tintorera, Mencía y Rufete. Tiene una graduación alcohólica del 13.0% Vol y está elaborado por la Bodega Álvar de Dios. Pertenece a la Denominación de Origen (IGP Castilla y León).
Elaboración:
Este vino proviene exclusivamente de los viñedos de los Arribes del Duero en Villadepera, con una altitud promedio de 740 metros sobre el nivel del mar. Las viñas tienen entre 100 y 120 años de antigüedad y crecen en suelos de pizarra de origen volcánico con una alta presencia de mica. El clima de la región es continental, lo que favorece el cultivo de uvas de alta calidad.
La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente las uvas para garantizar su excelencia. En cuanto a la vinificación, se utiliza el 100% de uvas enteras, sin despalillar. Se lleva a cabo una prefermentación en frío durante 3 o 4 días, seguida de una fermentación con levaduras autóctonas que dura aproximadamente 10 días, con un estricto control de la temperatura.
Tras el proceso de fermentación, el vino se somete a un envejecimiento en barricas grandes durante 5 meses para potenciar sus cualidades y complejidad. Finalmente, se embotella sin ser clarificado ni filtrado, manteniendo así toda su autenticidad y carácter.
Cata:
Se presenta con un color rojo cereza.
En la nariz, se destaca por su carácter mineral, lo que le confiere una elegancia distintiva.
Al probarlo, se percibe un paladar ligero pero con cuerpo medio, con sabores suaves y un equilibrio perfecto que se complementa con una frescura notable. Se destaca por ser muy sabroso, fácil de beber y sumamente agradable en su conjunto.
Opiniones Camino de los Arrieros
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