Dominio del Soto

Variedades:

Tempranillo 100%

Características:

Dominio del Soto es un vino tinto monovarietal elaborado con la variedad de uva Tempranillo. Tiene una graduación alcohólica del 14.5% Vol y está elaborado por la Bodega Dominio del Soto. Pertenece a la Denominación de Origen (DO Ribera del Duero).

Elaboración:

Ubicado en terrazas a una altitud que oscila entre los 850 y 900 metros, este viñedo se encuentra en un entorno privilegiado. El suelo, de naturaleza profunda y con una composición arcilloso-calcárea, presenta margas calizas en ciertas parcelas y áreas con secciones arenosas. El clima que lo rodea es de tipo mediterráneo con influencia continental, caracterizado por inviernos crudos y veranos cálidos y secos, lo que genera una marcada amplitud térmica entre el día y la noche.

La cosecha de las uvas se realiza de manera manual, empleando cajas de 20 kilogramos que garantizan un tratamiento cuidadoso de la fruta. En cuanto a la vinificación, el proceso tiene lugar en depósitos de acero inoxidable y se inicia con una maceración en frío previa a la fermentación, la cual se extiende por más de 4 semanas para lograr una extracción óptima de los compuestos deseados.

Una vez finalizada la fermentación, el vino es sometido a un envejecimiento mixto: parte de él reposa en depósitos de acero inoxidable, mientras que otra fracción se guarda en barricas de roble francés durante un período que oscila entre 3 y 6 meses. Este proceso de crianza aporta complejidad y estructura al vino, permitiendo que desarrolle sus características distintivas antes de llegar al mercado.

Cata:

Se presenta con un color rojo burdeos muy oscuro con destellos violáceos, indicando posiblemente una gran intensidad y concentración en esta bebida.

En la nariz, percibió un aroma muy expresivo, dominado por frutos silvestres como la mora y la grosella, complementados por sutiles notas de roble que evocaban aromas a cacao y vainilla.

Al probarlo, los taninos sedosos contribuyen a una sensación agradable y elegante, mientras que la concentración del vino se hace evidente en cada sorbo. En el retrogusto, se notó la presencia de toques de roble más pronunciados, acompañados de una mezcla armoniosa de aromas afrutados y especiados que perduran en el paladar.