Bodegas Cunqueiro

Bodegas Cunqueiro se erige a la orilla izquierda del río Miño desde 1920, gracias al visionario don Severino Fernández, abuelo de los propietarios actuales.

Comenzando de manera artesanal, Severino elaboraba vinos para uso propio y los lugareños de Ribeiro. En los años 60, su vino empezó a resonar en ciudades gallegas debido a la migración rural a zonas urbanas. En 1985, Bodegas Cunqueiro se oficializó como sociedad mercantil, incrementando y modernizando su producción. Hoy, la meta es producir vinos de alta calidad y ganar un lugar en mercados elitistas sin renunciar a su carácter familiar. La tercera generación de la familia Fernández lidera el proyecto, con Óscar como enólogo, Iván como director técnico, César como director comercial y de marketing, y Seve en administración.

Los viñedos se ubican en una zona minifundista con un microclima peculiar, caracterizado por veranos abrasadores que alcanzan los 45 °C, un fenómeno inusual en una región geográficamente atlántica. El viñedo Erbedeira, que produce uvas Torrontés para el vino Mais de Cunqueiro (uno de los de gama alta), es una joya de la bodega. Situado en lo alto del valle, se cultiva siguiendo principios de mínima intervención y es uno de los primeros en vendimiarse debido al corto ciclo de la Torrontés.

Para sus demás vinos, la bodega selecciona variedades autóctonas parcela por parcela en la DO Ribeiro. Treixadura, Torrontés, Albariño, Godello y Loureira son las principales variedades utilizadas.

El edificio de la bodega está situado en Castrelo de Miño (Ourense), las instalaciones de recepción de uva, prensado y desfangado en frío son totalmente de acero inoxidable, con prensas neumáticas para un prensado suave. Las fermentaciones se realizan en cubas de acero inoxidable con control automático de temperatura. Además, cuentan con equipos para estabilización térmica por frío y microfiltración para el embotellado.