Bodega Abadía da Cova - Adegas Moure

La bodega Abadía da Cova está ubicada en la región de Ribeira Sacra en Galicia, España.

La historia de la bodega Abadía da Cova se remonta al siglo XX y está vinculada a Baldomero Moure Pérez, nacido en 1892 en Arxuá, Galicia. Criado en una familia humilde, emigró a Cuba en busca de trabajo en la industria del ferrocarril, donde ascendió a capataz y ahorró dinero. Al regresar a Galicia, se casó con Carmen López Moure y, con sus ahorros, adquirió pequeñas parcelas en A Cova, donde comenzó a cultivar viñedos.

En la década de 1920, Baldomero elaboró sus primeros vinos y orujos, vendiéndolos a nivel local debido a restricciones históricas. En 1958, su hijo José Moure y su esposa Ana Vázquez fundaron Adegas Moure. José destacó como destilador y embotelló orujos antes que vinos, llamando a su primer orujo «Josana».

En 1963, la crisis del metanol benefició a Adegas Moure debido a la calidad de sus productos. Desde entonces, la bodega se centró en destilados de alta calidad, utilizando la mejor materia prima y técnicas avanzadas de separación de componentes.

José Moure plantó uvas Albariño en la finca de Cuñas, convirtiéndose en un pionero en Ribeira Sacra. En 1982, la tercera generación, Evaristo Rodríguez y José Manuel Moure, se unieron a la empresa. En 1986, modernizaron las técnicas de cultivo, vinificación y destilación, y lanzaron vinos y aguardientes.

En 1995, Adegas Moure fue fundamental en la creación de una Denominación de Origen. En 2004, se construyó una bodega moderna para vinos jóvenes y proyectos de I+D+i. La bodega ganó premios y reconocimientos a nivel local e internacional, expandiendo su alcance a varios países.

Hoy, la cuarta generación (Paloma, José y Adrián) continúa la tradición de innovación y mejora constante en la bodega. La historia de Abadía da Cova es un ejemplo de cómo un sueño, catalizado por Baldomero Moure, se convirtió en una filosofía y una historia de éxito en la producción de vinos y destilados de alta calidad en Galicia.

Las características distintivas de Abadía da Cova se manifiestan en su singular ubicación en terrazas empinadas cerca del río Sil, creando un microclima favorable para el cultivo de uvas autóctonas como Mencía y Godello. Estas uvas son cosechadas manualmente en suelos esquistosos, destacando su compromiso con la calidad y sostenibilidad.

Los vinos de la bodega capturan la esencia del terroir local, con tintos que exhiben notas frutales, florales, especiadas y minerales, mientras que los blancos se distinguen por su frescura, acidez y matices herbales y frutales.