Bodega Priorato De Razamonde

La Bodega Priorato De Razamonde comienza su historia en el año 1998, los hermanos Pérez Pousa tomaron la decisión de unir esfuerzos y rescatar pequeñas parcelas en Astariz, partiendo de un viñedo familiar que dio origen al nombre de su proyecto vinícola.

Viña da Cal se convirtió en el nombre de una de las parcelas más destacadas de su proyecto, ubicada en un lugar verdaderamente privilegiado. Este rincón era el resultado del arduo trabajo de varias generaciones dedicadas al cultivo de la vid y la producción de vinos. Las vides se aferraban a una tierra enriquecida por una tradición centenaria, pero hace quince años, los Pérez Pousa decidieron renovarla para mantenerse al ritmo de los tiempos modernos. Optaron por replantar las variedades antiguas que habían conferido gran renombre a los vinos de la región en el siglo XVI. Siguiendo la misma receta y con la misma dedicación, los Pérez Pousa renovaron por completo el equipo de su bodega, convirtiendo el acero inoxidable y las barricas de roble en los únicos elementos necesarios para dar vida a la magia de la uva.

En 2012, después de varios años de reunir parcelas y replantar con las variedades Brancellao, Sousón y Treixadura, Viña da Cal presentó al mundo sus primeros vinos: el Alter tinto y el Alter blanco. Posteriormente, en 2017, el proyecto pasó a llamarse Priorato de Razamonde, y los vinos llevaron el mismo nombre. Para alcanzar sus metas, los Pérez Pousa contaron con la estrecha colaboración y asesoría enológica de Pablo Estevez.

La bodega que solía ser el lugar de elaboración de los vinos hasta 2014, en la actualidad, desempeña un papel distinto como almacén de botellas. Los Pérez Pousa adquirieron una finca de 11 hectáreas en Razamonde, donde se destacan dos construcciones importantes. En un extremo se encuentra la bodega moderna, donde ya se ha producido la cosecha de 2015. En el otro extremo, se encuentra una casa antigua que data del año 1768, y que está siendo sometida a una significativa restauración para convertirla en un destino de enoturismo, manteniendo siempre el respeto por el hermoso entorno que rodea la finca.

En los últimos años, el vino Ribeiro ha experimentado un resurgimiento notable, centrándose en las variedades autóctonas que le dieron su renombre. Se han recuperado antiguas plantaciones y se han creado otras nuevas, todo con el objetivo de mejorar la calidad en el proceso de elaboración en la Bodega Priorato De Razamonde. Con solo 2.500 hectáreas de viñedos cultivadas en la región de Ribeiro, se ha hecho hincapié en la calidad de la producción, demostrando un compromiso inquebrantable con el cultivo de uvas de la más alta calidad, uva por uva.