Bodega Vilerma

La Bodega Vilerma se ubica en un rincón ancestral que se asoma hacia el sur y el poniente desde las colinas de Gomariz, junto a las sinuosas curvas del Río Avia, nace A Vilerma, una zona tradicional de Vinos Ribeiros por excelencia.

Su historia comienza en 1977, Arsenio Paz y Chon Labrador adquirieron esta tierra con la modesta intención de elaborar vinos Ribeiro excepcionales para sus amigos. No obstante, la ardua tarea de recuperar la viticultura autóctona en una región invadida por variedades foráneas pronto los condujo a una profesionalización inesperada. Con esfuerzo incansable, llevaron a cabo una compleja labor de investigación y rehabilitación de las variedades tradicionales de uva, revitalizando la calidad y prestigio de los vinos Ribeiro.

En 1987, la marca Vilerma vio la luz, vinificando exclusivamente las uvas de sus 7 hectáreas de tierra. La bodega, de carácter familiar, da forma a sus vinos en la viña a través de una selección meticulosa de variedades autóctonas. La máxima en la vinificación es evitar procesos agresivos y conservar la esencia de la uva. Tanto en blancos como en tintos, Vilerma mantiene una única marca y calidad, reflejando la pasión y dedicación que han perdurado durante tres décadas.

La región del Ribeiro do Avia, arraigada en la historia desde hace dos mil años, ha sido testigo de la transformación constante de sus laderas en terrazas de viñedos. Monjes cistercienses en el Monasterio de San Clodio y la ruta del Camino de Santiago contribuyeron al legado vitivinícola de esta zona. En su apogeo durante los siglos XV y XVI, el Ribeiro exportaba sus vinos a toda Europa, disfrutando de gran prestigio. Sin embargo, a mediados del siglo XIX, el área sufrió una serie de desafíos, incluida la plaga de filoxera y la replantación de variedades extranjeras de baja calidad.

En la actualidad, el Valle del Avia, resguardado por montañas y expuesto al sol, ofrece un microclima que favorece el cultivo de uvas. Suelos graníticos y arcillosos, con una rica diversidad de piedras y rocas, proporcionan un entorno ideal para la viticultura.

Este es el escenario de los vinos de la Bodega Vilerma, donde la tradición se combina con la selección de variedades autóctonas y unas condiciones naturales únicas, dando lugar a vinos frescos, aromáticos y satisfactorios. Un proyecto apasionante de recuperación y regeneración de los vinos del Ribeiro que continúa su marcha.