Viña Costeira Mencía

Variedades:

Mencía 90%
Sousón 5%
Garnacha tintorera 5%

Características:

Viña Costeira Mencía es un vino tinto plurivarietal elaborado con las variedades de uvas Mencía, Sousón y Garnacha tintorera. Tiene una graduación alcohólica del 12.0% Vol y está elaborado por la Bodega Viña Costeira. Pertenece a la Denominación de Origen (DO Valdeorras).

Elaboración:

El viñedo del que provienen las uvas se denomina Abelleira, y está ubicado en las regiones de Larouco, Petin y Vilamartín, en Valdeorras, a aproximadamente 500 metros de altitud. Las cepas tienen una edad media de 35 años y están cultivadas en un suelo sedimentario que combina pedregosidad, cantos rodados y pizarras descompuestas. El clima en esta área es una mezcla de influencias atlánticas, de transición y mediterráneas.

La cosecha se lleva a cabo de manera manual, utilizando cajas para recolectar las uvas y realizando una cuidadosa selección de los racimos en mesa. En la bodega, las uvas son estrujadas y despalilladas a baja velocidad, seguidas de una fermentación controlada a 28 ºC.

Posteriormente, se realiza un prensado suave y temprano. El vino pasa por una maloláctica controlada y se afina de manera natural, gracias a los fríos nocturnos característicos del invierno en la región.

Cata:

Se presenta con un atractivo color rojo picota, matizado con destellos púrpura. Su capa media alta y la lágrima abundante sugieren una presencia imponente en la copa, prometiendo una experiencia sensorial rica y satisfactoria.

En la nariz, emergen notas cautivadoras de bayas rojas del bosque y arándanos maduros, desplegándose sobre un fondo especiado que añade profundidad a la fragancia. Esta sinfonía olfativa anticipa la sofisticación que aguarda en cada sorbo.

Al probarlo, se manifiesta como una indulgencia untuosa y glicérida, demostrando una estructura impecable que sugiere un cuidadoso proceso de vinificación. Las sensaciones minerales que se despliegan evocan los paisajes pintorescos de Valdeorras, dotando al vino de una conexión única con su lugar de origen. El posgusto, largo y profundo, deja una huella memorable de frutas rojas que perdura, invitando a saborear cada matiz hasta el último instante.