Daterra Viticultores

Daterra Viticultores es una bodega se encuentra en la pintoresca Manzaneda, en el extremo sureste de la Ribeira Sacra, y representa el ambicioso proyecto liderado por Laura Lorenzo, quien pasó numerosos años trabajando en Dominio do Bibei, entre otras reconocidas bodegas.

Laura supervisa un conjunto de 4.5 hectáreas de viñedos desde 2015, repartidas en diversos pueblos de Manzaneda y Trives. En esta región diversa, que abarca Seoane, Langullo, Soutipedre, San Vicenzo, Mendoia y San Fiz, encontramos parcelas que varían desde algunas tan pequeñas como 400 metros cuadrados hasta otras que alcanzan cerca de 2.500 metros cuadrados.

En estos viñedos se cultiva una selección de variedades autóctonas, a menudo mezclados en las mismas parcelas. Entre las variedades blancas, se encuentran el Godello, Palomino, Doña Blanca y Colgadeira, estas dos últimas contribuyendo en conjunto con aproximadamente el 90% de la producción de uva blanca. Las variedades tintas incluyen Garnacha Tintorera (también conocida como Alicante Bouchet), Gran Negro, Merenzao, Mouratón y Mencía, con estas dos últimas representando el 80% de la producción de uva tinta plantada.

Daterra Viticultores abraza un enfoque agrícola y social basado en los principios de la Permacultura, donde se respeta el ecosistema natural. Este enfoque se apoya en tres pilares esenciales: la Tierra, utilizando procesos naturales que involucran la vegetación y los suelos; las Personas, mediante la creación de comunidades locales de apoyo mutuo; y los Recursos, compartiendo materiales para reducir el consumo innecesario.

Muchas de las vides de Laura son ancianas, algunas se cree que datan de antes de la plaga de la filoxera (con hasta 120 años de antigüedad), y su producción es limitada, alrededor de 1kg por cepa, debido a su edad y las particulares condiciones del terreno.

Daterra Viticultores rinde homenaje a los viticultores que confiaron sus viñedos a Laura Lorenzo. Desde 2016, cuentan con su propia instalación en el casco antiguo de Manzaneda. Trabajan en diversas laderas, valles, altitudes y microclimas para determinar qué variedades se adaptan mejor a cada ubicación, mirando hacia el futuro con una visión de innovación y calidad.