Mar de Frades Finca Monteveiga

Variedades:

Albariño 100%

Características:

Mar de Frades Finca Monteveiga es un vino blanco monovarietal elaborado con la variedad de uva Albariño. Tiene una graduación alcohólica del 13.3% Vol y está elaborado por la Bodega Mar de Frades. Pertenece a la Denominación de Origen (DO Rías Baixas).

pH: 3.14
Acidez Total: 8.2 g/l expresado en TH2 (ac. tartárico)
Ácido Láctico: 0 g/l (sin fermentación maloláctica)
Sulfuroso Total: 81 mg/l
Azúcares residuales: 1.1 g/l

Elaboración:

Finca Monteveiga es un viñedo ubicado a 160 metros sobre el nivel del mar, en la subzona Ribera del Ulla, la región más al norte y alejada de la costa dentro de la DO Rías Baixas. Las cepas de albariño, plantadas en 2003, están cultivadas en espalderas altas con un rendimiento limitado y prácticas agrícolas menos intensivas. El terreno está compuesto principalmente de esquistos, con menor presencia de granito, y las condiciones climáticas incluyen mayores variaciones de temperatura y una altitud superior, factores que contribuyen a la producción de vinos frescos, elegantes y con potencial de envejecimiento.

La cosecha se realiza a mano, utilizando cajas planas para preservar la calidad de los racimos, que se transportan en camiones refrigerados a la bodega. Allí, los racimos se seleccionan meticulosamente antes de ser prensados para obtener el mosto flor. Este mosto se macera en depósitos Ganímedes durante 5 días a 4°C, protegido con CO2 y sin adición de sulfitos. Después de una decantación natural de 48 horas, se traslada a fermentación en depósitos de acero inoxidable con levaduras autóctonas a 16°C durante 21 días.

Una vez concluida la fermentación, el vino reposa sobre sus lías. Durante 2 años, el vino se crió en acero inoxidable con sus lías; el primer año se realizó el batonnage cada dos semanas y el segundo año una vez al mes. Tras el reposo previo al embotellado, el vino se envejece en botella a temperatura controlada en bodega.

Cata:

Se presenta con un color amarillo dorado claro.

En la nariz, se pueden apreciar deliciosos aromas de frutas maduras, como la manzana y el albaricoque, que se entrelazan de manera armoniosa con notas refrescantes de menta y eucalipto. Es como un paseo por un jardín de verano, donde cada inhalación revela nuevas capas de fragancias exquisitas.

Al probarlo, su acidez está perfectamente equilibrada, lo que brinda una sensación de frescura y vitalidad en cada sorbo. La textura es suave y envolvente, como si una seda sedosa se deslizara por el paladar, dejando una sensación de plenitud y satisfacción.