Viña Ardanza Reserva

Variedades:

Tempranillo 80%
Garnacha 20%

Características:

Viña Ardanza Reserva es un vino tinto plurivarietal elaborado con las variedades de uvas Tempranillo y Garnacha. Tiene una graduación alcohólica del 14.5% Vol y está elaborado por la Bodegas La Rioja Alta, S.A.. Pertenece a la Denominación de Origen (DOCa Rioja).

Elaboración:

En la región de Fuenmayor y Cenicero se encuentran las fincas La Cuesta y Montecillo, de donde proviene la variedad Tempranillo. La Garnacha, por su parte, es cultivada en La Pedriza, situada en Tudelilla a una altitud de 550 metros. En total, estas fincas abarcan una superficie de 70 hectáreas. La Tempranillo proviene de viñedos con una edad promedio de 30 años, mientras que la Garnacha se cultiva en viñedos más jóvenes, de 17 años. Los suelos donde crecen estas variedades son predominantemente arcillo-calcáreos en algunas áreas y profundos con cantos rodados en otras. El clima de la región es continental-atlántico.

La cosecha se realiza manualmente en cajas, comenzando con una primera selección de racimos en el campo, y la recolección de la Garnacha se lleva a cabo 15 días más tarde. Las uvas son transportadas en condiciones refrigeradas a la bodega para preservar su integridad. En la vinificación, tras una segunda selección en la mesa óptica, se llevan a cabo las fermentaciones alcohólica a 27ºC y maloláctica de forma natural.

El envejecimiento se realiza en barricas de roble americano de fabricación propia, con un periodo de crianza de 36 meses para el Tempranillo y 30 meses para la Garnacha, buscando evitar la oxidación. El 20% del roble utilizado es nuevo, mientras que el resto proviene de barricas de tres usos. Durante el proceso, se llevan a cabo cinco trasiegas tradicionales de barrica a barrica a la luz de una vela, con el fin de separar los sedimentos manualmente y evitar un filtrado agresivo.

Cata:

Se presenta con un intenso color rojo picota, que se torna en un matiz granate en el borde de la copa.

En la nariz, destaca por su potente carga aromática, comenzando con notas frutales que evocan la cereza, la grosella y la ciruela roja. Con el tiempo, emerge un complejo abanico de aromas balsámicos y especiados, donde se pueden detectar toques de pimienta, regaliz, clavo, vainilla, caramelo tostado y nuez moscada.

Al probarlo, se muestra fresco y equilibrado, con taninos finos y sedosos que aportan suavidad. Su retrogusto es amplio, combinando las frutas rojas con las especias, lo que se traduce en un carácter fresco y persistente.