Soverribas

Información sobre Soverribas

Variedades:

Albariño 100%

Características:

Soverribas es un vino blanco monovarietal elaborado con la variedad de uva Albariño. Tiene una graduación alcohólica del 12.8% Vol y está elaborado por la Bodega Nanclares y Prieto. Pertenece a la Denominación de Origen (DO Rías Baixas).

Elaboración:

Este viñedo se encuentra en Meaño y cuenta con cepas en parra que tienen una edad promedio de 42 años. El suelo en el que crecen estas cepas es de tipo franco arenoso, con presencia de roca granítica y depósitos cuaternarios de arcilla. Además, es rico en materia orgánica, lo que contribuye a la calidad de los vinos.

El clima en esta región es de tipo Atlántico, lo que se traduce en una influencia marítima que aporta frescura y equilibrio a los vinos producidos en este viñedo.

La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente los racimos en el propio viñedo. Estos son recolectados en cajas de 15 kilogramos, lo que permite mantener la integridad de la uva hasta su llegada a la bodega.

En cuanto a la vinificación, se prensa la uva entera en una prensa neumática a baja presión. La fermentación alcohólica se lleva a cabo con levaduras autóctonas, sin desfangar, y a temperatura controlada en un tino de roble francés usado de 2.200 litros. Durante un periodo de 3 meses, se realiza un battonage semanal para potenciar la complejidad y los aromas del vino.

Después de la fermentación, el vino se somete a un envejecimiento sobre sus lías durante 9 meses en el mismo tino de roble. Esta crianza permite que el vino adquiera mayor estructura y carácter, a la vez que se suavizan sus taninos.

Antes de ser embotellado, se realiza una estabilización tartárica por frío y se evita la clarificación del vino. Se realiza un filtrado de desbaste y se añade una dosis moderada de SO2 para garantizar su conservación.

Cata:

Se presenta con un color amarillo pajizo con destellos dorados, lo que le da una apariencia brillante y atractiva.

En la nariz, los aromas predominantes son los de fruta blanca, como manzanas y peras, acompañados de sutiles notas florales y cítricas. Estos aromas le aportan frescura y delicadeza al vino.

Al probarlo, se puede percibir una sensación refrescante en el paladar. La acidez del vino está en un punto óptimo, lo que le da equilibrio y armonía a cada sorbo. Además, cuenta con un final largo y persistente, lo que invita a seguir disfrutando de sus sabores.