Bodega Guímaro

La Bodega Guímaro, situada en el corazón de la región vinícola de la Ribeira Sacra, es un tesoro vinícola que fusiona la tradición centenaria con una visión moderna y apasionada por el vino. Fundada por el carismático Pedro Rodríguez, conocido como Pedro Guímaro, esta bodega se ha convertido en un referente dentro de la Ribeira Sacra y ha capturado la esencia misma de esta zona vinícola única.

La historia de la Bodega Guímaro se remonta a los años 90, cuando Pedro Rodríguez decidió seguir el legado familiar de viticultores y dar un paso audaz hacia la elaboración de sus propios vinos. Comenzó con apenas un par de hectáreas de viñedos, en su mayoría con cepas viejas de variedades autóctonas como la Mencía. Desde entonces, su pasión inquebrantable y su dedicación a la excelencia vinícola han sido los motores de la bodega.

Lo que distingue a Guímaro es su compromiso con la tradición y la tierra. Las viñas que cultiva la bodega son mayoritariamente de edad avanzada, algunas con más de un siglo de antigüedad, lo que aporta una profundidad y complejidad únicas a sus vinos. Estas viñas se encuentran en terrazas escarpadas junto a los cañones del río Sil, donde el paisaje es impresionante y el trabajo en el viñedo es un desafío constante debido a la pendiente de los terrenos.

Las características de los vinos de Guímaro reflejan con fidelidad el terruño de la Ribeira Sacra. Los suelos de pizarra y esquisto transmiten una mineralidad inconfundible a sus vinos. Las variedades autóctonas, especialmente la Mencía, son la columna vertebral de su producción, y se trabajan de forma artesanal en todos los procesos de vinificación.

Los vinos de Guímaro son conocidos por su frescura, equilibrio y capacidad de envejecimiento, y han ganado el reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.