Sin Palabras Castrobrey

Variedades:

Albariño 100%

Características:

Sin Palabras Castrobrey es un vino blanco monovarietal elaborado con la variedad de uva Albariño. Tiene una graduación alcohólica del 13.5% Vol y está elaborado por la Bodega Castro Brey. Pertenece a la Denominación de Origen (DO Rías Baixas).

Elaboración:

Fincas El Molino, El Prado y Los Olmos son viñedos ubicados en una zona privilegiada con orientación sur-este, entre los 80 y los 120 metros sobre el nivel del mar. Estas parcelas cuentan con una pendiente media del 20% al 30% y un excelente drenaje. La densidad de plantación es de 1100 cepas por hectárea, lo que garantiza una producción de calidad.

Desde el año 2000, todas las parcelas han implementado prácticas de viticultura sostenible, como el uso de cubierta vegetal permanente y la ausencia de herbicidas. Esto no solo cuida el viñedo, sino que también refuerza la biodiversidad de la zona.

La superficie total de estos viñedos es de 5,61 hectáreas, y la edad de las cepas varía, con una media de 30 años y algunas que superan el medio siglo. Esto aporta complejidad y carácter a los vinos producidos.

El suelo de estos viñedos combina rocas metamórficas y básicas, como esquistos verdes, rocas ultrabásicas, serpentinitas y diques de cuarzo. Esta diversidad de suelos contribuye a la expresión única de cada vino.

El clima en esta zona es de tipo atlántico. Gracias a la ubicación de los viñedos al pie del monte Castromouro, se encuentran protegidos de las borrascas del suroeste.

La cosecha se realizó de forma manual en cajas de 18 kilogramos. La vinificación comenzó en las primeras 6 horas después de la recolección. Se despalillaron las uvas y se realizó una criomaceración de 8 horas a 8 ºC. Posteriormente, se prensaron suavemente para obtener un rendimiento bajo del mosto, que fermentó en cubas de acero inoxidable con temperatura controlada que no superó los 16 ºC. Se utilizaron levaduras seleccionadas, y no se realizó la fermentación maloláctica.

El embotellado de estos vinos se llevó a cabo, para garantizar su máxima frescura y calidad.

Cata:

Se presenta con un color amarillo pajizo, que lo hace lucir limpio y brillante.

En la nariz, se perciben aromas deliciosos. Se puede distinguir claramente la fruta de hueso, como melocotones o albaricoques, acompañada de sutiles notas a flores blancas. También se percibe una ligera presencia mineral, que le añade profundidad al vino. En el fondo, se pueden apreciar toques herbáceos y balsámicos, que le brindan un carácter único.

Al probarlo, este vino blanco se revela como una auténtica delicia. Es sabroso y afrutado, con una acidez perfectamente equilibrada, que resalta los sabores frutales y refresca el paladar. Su final es largo y persistente, dejando una sensación placentera en boca. Además, tiene cierta salinidad, que le añade un toque especial y lo hace aún más interesante.