Sesenta e Nove Arrobas
Sesenta e Nove Arrobas es un vino excepcional creado por el talentoso Xurxo Alba. Este vino proviene de pequeñas parcelas ubicadas en el hermoso valle del Salnés, donde se cultivan viñas de gran antigüedad. Sorprendentemente, tres de estas parcelas tienen más de cien años de historia vitivinícola.
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Bodega | |
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Tipo de uva | |
Max. Puntuación Parker | |
Max. Puntuación Peñín |
Información sobre Sesenta e Nove Arrobas
Variedades:
Albariño 100%
Características:
Sesenta e Nove Arrobas es un vino blanco monovarietal elaborado con la variedad de uva Albariño. Tiene una graduación alcohólica del 13.0% Vol y está elaborado por la Bodega Albamar. Pertenece a la Denominación de Origen (DO Rías Baixas).
Elaboración:
Este vino proviene de viñedos que se encuentran en pequeñas parcelas seleccionadas cuidadosamente. Las viñas tienen una edad promedio de 80-90 años, lo que les otorga una calidad y concentración excepcionales.
El suelo en el que crecen estas viñas está compuesto principalmente por granito descompuesto y arenas, con pequeñas cantidades de arcilla. Esta combinación de suelos le da al vino una estructura única y una expresión del terroir de la región.
El clima en el que se cultivan estas uvas es atlántico, lo que significa que se ven influenciadas por los vientos y la humedad del océano. Esto se refleja en la frescura y la mineralidad del vino.
La vendimia se realiza de forma manual, cuidadosamente seleccionando las uvas en cajas. Esto garantiza que solo se cosechen las mejores uvas, en su punto óptimo de madurez.
La vinificación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, donde el vino fermenta y se cría durante 20 meses con sus propias levaduras. Esto le da al vino una mayor complejidad y permite que se exprese de forma auténtica.
El embotellado de este vino se realiza sin filtrar ni clarificar, lo que significa que conserva todos sus aromas y sabores naturales. Esto le da al vino una mayor personalidad y autenticidad.
Cata:
Se presenta con un color amarillo pajizo que invita a deleitarse con su belleza.
En la nariz, nos transporta a los recuerdos de esos vinos viejos que solían disfrutar nuestros abuelos en el campo. Se pueden apreciar notas tostadas, como si hubiese pasado por barricas de roble, y los aromas característicos del albariño, como la manzana. Además, se percibe un toque cítrico muy refrescante, reminiscente de la lima. La limpieza y la intensidad de estos aromas son realmente sorprendentes.
Al probarlo, este vino se distingue por su gran tensión y estructura, que son características propias de las viñas viejas. Es un vino perfectamente equilibrado, con un peso notable y una salinidad que le añade un toque de frescura y complejidad. Cada sorbo es una experiencia única, donde se pueden apreciar todas estas cualidades en perfecta armonía.
Opiniones Sesenta e Nove Arrobas
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